Mendikat es la magia de las montañas

Mendikat pasó de ser un pequeño proyecto personal a un gran proyecto compartido y colaborativo. Paradójicamente, las mismas montañas que durante siglos han servido para separar culturas o civilizaciones han servido, en esta ocasión, para mantener unidas a personas de diferentes lugares o con diferentes ideas pero con una misma pasión...

Vitoria-Gasteiz (Araba)

Mendikat para mí ha marcado un antes y después en mi pasión por las montañas. Supuso el salto de vivir la montaña como una actividad personal, o en pequeños grupos de amigos, a una pasión compartida con muchas personas conectadas en red, unidas por la misma pasión. Sigo eligiendo y subiendo las montañas para mí, pero en la mayoría de las ocasiones estudiando los montes desde el punto de vista de los usuarios, y con la información que a mí me hubiera gustado tener sobre ellos. Creo que ya nunca subiré igual un monte con total despreocupación como antes, porque en mi cabeza se estarán mezclando palabras y descripciones, mientras saco las fotografías que sé que irán para Mendikat

Pamplona/Iruña

Mendikat, para mi, significa una pasión. Me sirvo de ella para preparar las salidas futuras, disfruto comparando mi experiencia con el autor de la reseña en cuestión y me estimula mi creatividad subiendo reseñas y fotos, esperando que otros usuarios se sirvan de alguna manera de mis experiencias.

Pamplona/Iruña

Colaborar con el gran catálogo de montañas que supone Mendikat es un auténtico privilegio. Resulta apasionante "descubrir" sobre el mapa o sobre el terreno nuevas cimas y nuevas rutas, recorrerlas con calma, satisfacer mi propia curiosidad para documentarlas de la manera más completa y atractiva posible y, finalmente, compartirlas con el colectivo montañero. Si alguien se anima a repetir una ruta o, simplemente, aunque no entre en sus planes inmediatos ascender esa montaña, disfruta leyendo una reseña, el esfuerzo habrá merecido la pena.

Ametzaga Zuia (Araba)